viernes, 16 de enero de 2009

Unas breves notas para Elena como respuesta a su primer beso del año, de Cristóbal Pera

El cirujano Cristóbal Pera me acompaña desde hace un año en este acercamiento a la anatomía. Tenemos una larga relación epistolar en la que le pregunto cualquier duda o idea sobre el cuerpo, una compañía valiosísima. Estas notas las escribió a partir de una entrada del blog.

Unas breves notas para Elena como respuesta a su primer beso del año.

¡Bello párrafo, querida Elena ¡
Me encanta la frase inicial : Los músculos flexores de los brazos acercan las cosas a nosotros y los músculos extensores las alejan.

¡Veamos ¡
Los flexores nos acercan las cosas siempre que los extensores las hayan alcanzado y asido previamente: el lápiz, las gafas, el libro, la mano o la cara que deseamos besar y que, tímidamente se resiste, esperando firmeza y delicadeza en nuestro movimiento, la comida que acercamos a la boca, y así indefinidamente.

Los extensores abren los brazos ante la visión del cuerpo que se nos acerca amistosamente en un gesto de acogimiento , y cuando éste cuerpo se encuentra entre los brazos son los flexores los que aprietan a ese cuerpo contra nuestro pecho en un abrazo ritual o apasionando

Los extensores, sin duda, también alejan el objeto no deseado [el cenicero con el humeante cigarrillo] sin demasiada violencia o bien de modo violento, generando una intensa fuerza viva como cuando lanzamos el puño cerrado contra otro cuerpo o arrojamos violentamente un objeto que aborrecemos o detestamos.

Extensores y flexores hacen un trabajo conjunto, integrado, en el que las funciones de ambos se necesitan : los extensores nos alejan o nos alcanzan los objetos [cuerpos humanos incluidos] y los flexores los acogen y acercan a la anatomía de nuestro cuerpo el objeto deseado. Pero no siempre este acercamiento es “cordial” sino que, a veces, el abrazo de cuerpo atraído puede llegar a ser un abrazo mortal.

También están los rotadores, como los integrantes del manguito muscular de la articulación escapulohumeral , en el miembro superior, mientras que en el miembro inferior están los abductores [que separan] las extremidades inferiores de la línea media y los adductor s[que las acercan] y los convierten, clásicamente, en “custodes virginitatis” . Seguiremos ……

1 comentario:

a dijo...

Es verdad que los músculos flexores y extensores, como grupos antagonistas entre sí, se complementan recíprocamente... y las reflexiones sobra las consecuencias de este diálogo son tan hermosas...
Así, estas reflexiones aquí expuestas me han hecho pensar en otra forma de colaboración entre estos dos grupos de acción muscular. Así como es cierto que los extensores empujan aquello que es repudiado, los flexores previamente inician y fotalecen la tarea. Como cogiendo carrerilla podríamos decir; antes de que los extesores ejerzan su acción repulsora, los flexores se contraerán para alargar a los extensores. Este alargamiento dota a los extensores de un estado de tensión previa. Así la física nos dice que de esta manera se acumulará energía elástica en la materia visco-elástica (esto es el tejido conectivo-tendinoso y por tanto no contractil) del músculo, para ser luego liberada esa energía junto con la acción contractil de los músculos extensores, resultando en una fuerza mayor con un menor desgaste muscular, un uso más eficiente de la anatomía. Aunque esto otro me hace pensar cuándo ha sido la poesía eficiente... Volviendo al caso del retroceso que reinforza la acción deseada: piénsese en el baibén del atleta que lanza la jabalina. ¿Cómo sería pues si el lanzador tirase la lanza sin dicho retroseso?