martes, 15 de septiembre de 2009

Verás en mi constitución la tuya

Como no puedo enseñar mi interior, como ni siquiera puedo verlo, voy a trabajar con mis danzas para dibujar en el exterior de mi cuerpo (en lo que tú puedes mirar), las funciones y los movimientos de mi adentro. Así, cuando vengas a verme bailar conocerás en mi cuerpo lo que no se ve de él y lo que tampoco ves del tuyo. Verás en mi constitución la tuya. Voy a bailar con los esfínteres, con los nervios, con las mucosas, con todo lo que está dentro y nunca ha servido para bailar. Verás un cuerpo inestable, líquido y seco, duro y fofo, mucho más vivo y frágil de lo que puedes ver ahora.

1 comentario:

LAURA MACEIRA dijo...

Habla el cuerpo y las palabras callan.
Habla el cuerpo y las palabras escuchan.
Cuerpo que asoma dentro de otro cuerpo,
anuncio de una nueva historia.
Universo simple, lleno de matices.
Geografía infinita, llena de paisajes.
Cielo indescriptible. Tierra inexplorada.
Misterio que clama ser develado.
En cada latido la verdad encontrada.
Escuchar el cuerpo que te diga y diga
lo que ya no calla.
Que mueva y que vibre al compás del alma,
que susurre y grite
que llore,
que ría,
que a veces duela,
y que muchas otras.... ame.