martes, 4 de mayo de 2010

El Museo del silencio 1


Conservar lo que ha de descomponerse (el cuerpo y sus fragmentos) es como intentar enfrascar el aire que sale de nuestro cuerpo, o más difícil, como conservar el que está dentro de él. El teatro anatómico de la Facultad de Medicina de Coimbra me enseñó los pasos de esta conservación. Sus olores se me han quedado pegados como prueba de que la vida y la muerte no se paran aunque necesitemos conservarlas.

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